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La reunión entre Montserrat Lluis (Vox) y Pablo González Gasca (Revuelta) pone de manifiesto que Santiago Abascal estaba al tanto del caso y muy alterado por la situación. La cúpula de Vox conocía las supuestas irregularidades contables de la asociación juvenil Revuelta y diseñó una estrategia para evitar que el escándalo afectara al partido. El plan pasaba por reconducir a este “satélite” político, someterlo a un mayor control orgánico e integrarlo dentro del sindicato Solidaridad. Así lo acreditan los audios de varios encuentros entre dirigentes próximos a Abascal y miembros de Revuelta, a los que ha tenido acceso EL MUNDO.
Entre las grabaciones más significativas destaca la conversación entre la secretaria general adjunta de Vox, Montserrat Lluis, y el secretario general de Revuelta, Pablo González Gasca, quien además desempeña funciones como responsable de marketing digital en Vox, aunque actualmente se encuentra de baja médica debido a la “presión psicológica” sufrida.
"A la gente a la que habéis podido dinero hay un engaño original. Hay un posterior engaño, el dinero ese no se está destinando a la dana. Eso sí que os debería preocupar, creo, eh, que esto no es condescendencia. Tienes una asociación y tienes 107.000 euros en tu cuenta, ¿eh? "
"Cada día que pasa sigue habiendo dinero en la cuenta de Revuelta, de Asoma. Sigue habiendo gente confiando en vuestra buena intención y pensando que Revuelta es una especie de de de brazo del pulpo Vox. Seguimos haciendo la bola más grande. Hay que cortar la bola. Disolved, liquidad y luego o montáis todas las que os dé la puñetera gana" Así manifestaba Buxadé su preocupación por la situación irregular de la asociación Revuelta.




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